Taburete

Si hay algo que caracteriza a los taburetes de madera es que son prácticos y funcionales además de que en muchas ocasiones responden a necesidades decorativas. Se trata de muebles de origen muy antiguo, con un diseño que ha cruzado muchos siglos y varias civilizaciones antes de llegar a los hogares modernos. Como habrás visto, nuestro catálogo incluye una amplia selección de taburetes para hogares y, por tanto, queremos hablar de sus características y te daremos algunas ideas para recomendar su uso en la cocina o el salón.

¿Qué es un taburete?

En líneas generales, podemos decir que un taburete es un asiento individual sin respaldo y sin reposabrazos, con tres o cuatro patas. El nombre que utilizamos para esta pieza de mobiliario proviene del francés tabouret, que a su vez parece derivar del vocablo persa tabir y del árabe tanbûr. El más antiguo que conocemos se descubrió en la tumba de Tutankamón, está hecho de ebonita taraceada en marfil con una cubierta de piel.

En la fabricación de taburetes utilizamos, generalmente, la madera o el metal, y el asiento puede ser de los mismos materiales o bien de cuero, tela o fibras vegetales como la enea. En la actualidad, muchos se diseñan con un respaldo de altura variable.

Los taburetes representan una variante de las sillas para sentarse en diversos ambientes, como la cocina, el salón o un comedor. La ausencia de brazos y de respaldo de los modelos más clásicos los hacen livianos y fáciles de trasladar, e incluso de apilar. En la mayoría de los modelos, además, las patas son perpendiculares al asiento, razón por la que ocupan un espacio menor que la mayoría de las sillas.

Estos asientos han evolucionado tanto en el diseño como en los materiales, lo que amplía mucho más su utilidad y resultan muy cómodos para muchas personas. Como verás a continuación, esta versatilidad les ha permitido ser parte esencial en la decoración de las cocinas y los salones.

Los taburetes en la cocina

Desayunar, merendar e incluso reunirse simplemente para hablar son ocasiones en las que la isla o la barra de la cocina cobran distintas perspectivas. En estos casos es imprescindible el taburete para cocina, y estas son algunas ideas que te conviene tener en cuenta cuando quieras conjugar acertadamente la comodidad y la estética de los taburetes.

¿Cuántos hacen falta?

Se trata de una decisión que depende de dos factores: el espacio disponible y la cantidad de personas que lo utilizarán. Para cada taburete debes calcular unos 60 centímetros, es decir, que en dos metros lineales podrás colocar cuatro como máximo.

Otro aspecto importante es la posibilidad de usar ambos lados de la barra o de la isla, y la anchura de cada asiento. Existen diseños más estrechos, lo que te permitirá colocar alguno más en tu cocina.

La altura

Contar con espacio suficiente es esencial para que comer o conversar resulten actividades cómodas. La altura estándar para un taburete alto destinado a personas adultas oscila entre 62 y 73 centímetros, pero te damos una fórmula más exacta: el espacio entre la encimera y el asiento. Un taburete alto debe ser de 22 a 30 centímetros, lo que te asegura el sitio necesario para mover las piernas.

El estilo

Sin duda, una de las decisiones más comunes es que toda la cocina mantenga un decorado uniforme en cuanto a diseño, materiales y colores. Sin embargo, nadie te impide combinar estilos: minimalista, sofisticado, clásico o de vanguardia, el taburete puede ser el protagonista de un efecto muy especial. Por ejemplo, los de material cromado o negro son perfectos para los ambientes con decoración de estilo industrial.

Además, la textura o el estampado de los asientos y respaldos constituyen un punto focal. Una manera novedosa de armonizar es alternar dos colores, que sean los mismos que usas en el resto de la cocina.

La comodidad

Este aspecto es importante, y la manera de conseguir confort es preferir los muebles con respaldo o giratorios, que permitan cambiar de postura. Los asientos acolchados hacen posible permanecer más tiempo en la cocina, así como los reposapiés, colocados a una altura suficiente para mantener las rodillas flexionadas en ángulo recto.

Las infinitas posibilidades del salón

El salón es un lugar donde se reúnen la familia y los amigos, y en el que transcurren muchas horas en grata compañía. Es perfectamente posible que los taburetes cumplan distintas funciones en este espacio, como verás a continuación.

Como mesas auxiliares

¿Has pensado que un taburete es una mesita auxiliar en potencia? Mientras se mantenga como un asiento es posible colocar varios en distintos lugares. Para una reunión informal, en la que las personas decidan sentarse sobre cojines, uno o dos taburetes son una solución para servir como mesitas auxiliares.

Para las plantas y adornos

Colocar una bonita planta en un ángulo del salón puede ser una decisión muy acertada. Si va encima de un taburete, necesitará mucho menos espacio y será posible cambiarla de lugar con facilidad cuando sea preciso. Lo mismo ocurre con algún jarrón o una escultura a los que se quiera dar un protagonismo especial en un lugar destacado.

Una mesa de centro más original

Si combinas tres del mismo estilo, pero de distintas alturas, tendrás una mesa de centro única. Puede haber uno de ellos más ancho y espacioso que los demás, para mayor comodidad. También es posible crear efectos ópticos de contraste al juntar asientos cuadrados y redondos, o al seleccionar distintos colores y materiales. En este caso, recomienda que tengan las patas rectas, para acercarlos lo más posible.

Más funciones útiles

Colocar un taburete bajo y de asiento ancho cerca de la puerta de entrada proporciona un lugar donde dejar las bolsas y otros objetos al entrar a casa. Uno alto y sin respaldo es perfecto para colocar una lámpara e iluminar un rincón oscuro del salón.

Nuestros taburetes, como todo el mobiliario que ofrecemos, muestran un compromiso con la excelencia, los diseños más atractivos, los materiales de calidad y la durabilidad. Cada espacio es distinto y existe el mueble perfecto para cumplir con las necesidades de los clientes más exigentes en la decoración moderna.