Elegir de forma correcta una cama infantil puede ser complicado. No solo es importante encontrar un somier y un colchón que se adapten al cuerpo del niño, si no que también tiene que serle cómodo durante mucho años e intentar que no se quede pequeña demasiado rápido. Cómo sabemos lo importante que es elegir correctamente, desde Talaya Ambrona vamos a aprovechar este artículo para dar algunos consejos clave y conseguir que la compra sea más sencilla.
¿Cómo elegir bien una cama infantil?
¿Por qué es tan importante comprar una cama de calidad para los más pequeños? Las habitaciones infantiles no son solo lugares en los que jugar, disfrutar y aprender. También tienen que ser zonas seguras en las que los niños descansen y los padres se sientan cómodos al dejarlos solos. Al fin y al cabo, los niños dependen de nosotros y nuestra decisión de compra será la que determine si los niños están cómodos durante el tiempo que pasan en la cama. A continuación hablaremos de todos los aspectos que hay que analizar en profundidad.
El tamaño
La edad del niño va a influir en las medidas que tenga la cama. La opción más pequeña es la de 70 x 140 cm. Luego, un tamaño bastante estándar para que al más pequeño le pueda servir a medida que vaya creciendo son las que tienen 90 x 190 cm. Para cuando del estirón la opción que más te interesa es la de 90 x 200 cm.
Eso sí, si instalas el mueble cuando el niño tenga menos de 3 años es importante que tengas en cuenta si son necesarias unas barras de seguridad por si se cae por la noche. Así, no te importará que duerma solo y tú también descansarás tranquilamente. En la gran mayoría de los casos, las barras de seguridad pueden adaptarse a cualquier somier y retirarse fácilmente cuando el niño haya crecido lo suficiente.
La altura
Si el espacio de la estancia es reducido, una cama en altura quizás es la mejor elección. ¿Por qué? Este tipo de muebles son ideales para conseguir metros aprovechables debajo del mismo. Podrás colocar una zona de juego o un escritorio cuando el niño lo empiece a necesitar para estudiar.
Para este tipo te recomendamos que el pequeño tenga un mínimo de edad, ya que puede ser peligroso subir y bajar por las escaleras. Lo ideal sería que tuviese unos 6 años o más.
El material del colchón
Para que tu niño descanse bien, es crucial que cuente con un colchón de calidad y que tenga las características que necesita. Para edades muy tempranas debe ser: firme, resistente, transpirable y sobre todo, lo más importante es que se adapte bien al cuerpo del pequeño. Necesita dormir sus horas profundamente para tener energía durante el día. Pero ¿Cuál es el mejor material para el colchón?
- Muelles: en la actualidad este tipo se ha vuelto muy popular, gracias a las mejoras de prestaciones que ha tenido en los últimos años. Los modelos de muelles ensacados son ideales para los más pequeños, se adaptan de forma perfecta cuerpo y tienen muy buena transpirabilidad.
- Viscoelástica: gracias a la espuma viscoelástica estos colchones resultan muy cómodos y agradables. Debes escoger un núcleo de alta densidad para que tenga la firmeza adecuada para el niño. A diferencia de los de muelles, estos no son tan transpirables.
El somier
Ya hemos hablado del tamaño, la altura y el colchón, pero el somier también es un elemento de lo más importante en una cama infantil. Hay que tener en cuenta ciertas características para acertar con la compra:
- Tamaño: el somier tiene que ser del tamaño adecuado para que el colchón encaje perfectamente y no resbale.
- Láminas: los somieres de láminas son una buena opción para los más pequeños. Estos garantizan un buen descanso y tienen un precio bastante económico. Eso sí, ten en cuenta el tipo de material que eliges para que te ofrezca los mejores beneficios. Además, en este caso cuanto más anchas sean las láminas y menor sea el número, más estable y rígido será.
Espacio inferior
Ahora que tienes claro todo lo que debe tener una cama infantil para resultar cómoda para un niño, vamos a ver qué complementos añadir en la parte inferior para sacarle el máximo partido.
Actualmente hay dos grandes opciones entre las que puedes escoger o, incluso, quedarte con ambas opciones para optimizar al máximo el espacio. En primer lugar, es muy recomendable instalar una cama nido para que los hermanos o amigos del niño puedan dormir en la misma habitación. La gran ventaja de la cama nido es que está guardada debajo de la cama principal, por lo que solo hay que sacarla en los momentos en los que va a dormir una segunda persona. La alternativa a la cama nido son los cajones de almacenamiento. Una cama ocupa un espacio considerable y, por eso, añadir un par de cajones en su zona inferior es muy interesante de cara a almacenar ropa, sábanas, bolsas de viaje, etc. con gran facilidad.
En Talaya Ambrona contamos con modelos como la cama Compact que incluye cama nido y cajones en la misma estructura. De esta forma puedes disfrutar de una segunda cama y del almacenamiento extra en el mismo espacio.
Hay ciertas pautas que se pueden seguir para escoger la mejor cama infantil posible. Como hemos comentado, debes tener en cuenta el tamaño o los materiales del colchón entre otros aspectos.